La semana pasada comenzó la fertirrigación en la finca de Loma Pajarera. Nuestro técnico, Rubén Cruz, nos comenta sus ventajas y el efecto tanto en la productividad como en la calidad. La fertirrigación se realiza tanto en los pistacheros en convencional como en ecológico. Las dosis se ajustan al ciclo vegetativo del cultivo, intentando cubrir la demanda de nutrientes sin olvidar el entorno natural circundante .
El control de la fertilización disminuye la contaminación del agua subterránea producida por el lixiviado de fertilizantes. Así conseguimos un uso más racional y sostenible del agua, así como de los fertilizantes con un mínimo impacto ambiental, uno de los objetivos marcados en el nuevo plan de gestión sostenible e integral de los pistacheros de El Bisabuelo Eladio que se implantó a principios de este año.
La fertirrigación a pesar de reducir los costes de mano de obra e incrementar la eficacia del fertilizante también tiene desventajas como la alta inversión en infraestructura, obliga a instalar un sistema de inyección y control de fertilización, requiere personal altamente cualificado con conocimientos técnicos sobre la materia; y un mantenimiento continuo, para evitar una obstrucción de los goteros por formación de precipitados por la incompatibilidad entre los diferentes fertilizantes, con el agua de riego o ya por una disolución corta.
El Bisabuelo Eladio ha primado la sostenibilidad frente a la fuerte inversión que supone la fertirrigación, alineando la producción y la protección del medioambiente.
